Hoy no fue un muy buen día. Aparecí de la nada en una casa, medianamente cómoda. Raramente, no me acuerdo de absolutamente nada antes de eso, ni de mi infancia, ni de mis viejos, nada. Al lado mío tenía una mujer (bastante linda para decir la verdad) y un niño que alegaba ser mi hijo. Al entrar a la casa y ver un poco, vi que había dos cuartos solamente, uno con una cama singular y el otro con una de dos plazas. Ahí fue que descubrí que la susodicha mujer parecía ser mi esposa.
En ese momento, me urgió de la nada la necesidad de hablarle 15 veces mas o menos, para apenas terminar de hablar poder abrazarla. No creo que sea normal que le pasen estas cosas a uno. Aparte, sentí todo el día como que alguien me tocaba el hombro, pero con algo puntiagudo, me tiene las bolas llenas.
El problema fue cuando hablé mucho con la mujer esta (desarrollamos una relación íntima en pocos minutos), que APARECIÓ UN BEBÉ DE LA NADA. Yo te juro que solo estaba hablando con ella, no hice ninguna chanchada! La verdad me asusté mucho.
Pero ta, seguimos la vida con el nuevo integrante de la (si se puede llamar) familia.
El día siguió transcurriendo extrañamente. Por mencionar algo, la aparición de objetos nuevos en la casa sin razón aparente, la obtención de un trabajo que nunca me gustó, vecinos que pasan cuando se les antoja a mi casa, varios incendios, y momentos en los que el tiempo pasaba o rapidísimo (literalmente) o paraba completamente.
No estoy pa estas cosas, yo quería una vida tranquila, ahora tengo miedo de que de la nada se me ponga todo negro hasta que en un momento aleatorio vuelva todo a reaparecer.
A veces me pregunto si no seremos personajes en un juego de computadora... Naaa no creo, es imposible. Me voy a jugar al Sims' y me dejo de pensar en estas boludeces.
Gracias querido diario,
"-~v
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